sábado, 31 de diciembre de 2011

Vilar Maior. Histórica y desconocida fortaleza de frontera.







Portugal tiene un galardón para la protección, divulgación, y conservación de aquellas localidades que con el paso de los tiempos han sabido conservar intacto su patrimonio y tradiciones, mas bien por el aislamiento que por otras razones. Este galardón o denominación es el conocido como "Aldeias Historicas". Pero como en todo a la hora decidir quien se merece este honor o quien debe quedar fuera, se cometen tremendas injusticias, aunque mas bien creemos que es debido a la falta de dinero, algunas de las poblaciones que merecieron ser restauradas y promocionadas por el programa de las aldeias historicas, lamentablemente se quedaron fuera. Este  es el caso de la villa de Vilar Maior en el espacio rayano hispano luso del distrito de Guarda, mas concretamente en el concelho de Sabugal, a la que vamos a dedicar esta nueva entrada, y así dar a conocer un poco mas esta población desde este humilde blog.
Ya hemos mencionado la localización geográfica de la localidad, desde España la mejor comunicación por carretera la tiene a traves de la frontera de Fuentes de Oñoro - Vilar Formoso.

Al llegar a Vilar Maior lo que mas llama la atención es que parece que el tiempo se ha detenido, esto es una sensación común que se tiene en todas las Aldeias Historicas, dado su excelente grado de conservación. Su casco antiguo se recorre andando sin problemas, fijándonos bien en la arquitectura popular beirana, así como alguna casa palacio blasonada que dan fe que Vilar Maior en otra epoca fue capital do Concelho. Sin duda lo que mas atrae es su castillo, pero antes en el camino que nos lleva hasta el,  justo enfrente del cementerio, encontraremos las interesantes ruinas de la casi desaparecida Capela de Nossa Senhora do Castelo, una pequeña iglesia románica, de un estilo arquitectónico sobrio, muy del estilo de las que podemos encontrar en localidades medievales vecinas como Sortelha, Castelo Mendo o la ya mencionada en este blog Capela do Mileu de Guarda, ejemplos que nos serviran perfectamente para hacernos una idea de la belleza de este templo en otros tiempos. Es una lastima que la crisis económica no permita destinar recursos para recuperar o mejor dicho consolidar este tipo de monumentos que lamentablemente, a este ritmo de degradación no tardaran en desaparecer. Siguiendo hacia adelante una vez pasada la capilla, no si antes fijarnos en el detalle de que la puerta del cementerio esta formada por un arco que muy probablemente perteneció a la iglesia,  ya tenemos ante nuestros ojos el castillo, testigo de numerosas batallas medievales, e incluso mas recientes de la guerra de la independencia, y bien seguro de otras tantas sin documentar en épocas ya muy lejanas, pues sus orígenes se remontan a cuando lusitanos y vetones compartían frontera por estas tierras. Su origen es prerromano, pero los primeros documentos que hablan de el, datan de la época de la reconquista, de cuando el Reino de León trataba de arrebatar estas tierras a los musulmanes, perteneciendo a este reino hasta 1297 fecha que con el tratado de Alcañizes pasa a ser definitivamente portugués, integrándose en la red de fortalezas que defendían la frontera, de las que hay que destacar el castillo de Sabugal por su belleza y la fortaleza de Almeida por ser un magnifico ejemplo de arquitectura militar. El castillo en si es una fortaleza en un estilo sobrio y sencillo similar a otros casitillos de la frontera del lado luso, sirva como ejemplo el castillo que podemos divisar desde la autovia A25 dirección Aveiro, que no es otro que el de Celorico da Beira.
El castillo de Vilar Maior es de planta circular, con torre del homenaje. Carece de todo su almenado, asi como de ornamentación, cuyo unico ejemplo es un pequeño escudo en la fachada sur de su torre. Entramos al castillo por su unica puerta, y podemos recorrer a pie con sumo cuidado su muralla desde la que se divisan unas preciosas vistas de la comarca. También podemos acceder a la torre del homenaje "escalando" hasta su puerta, desde la cual podemos obserbar dentro un pequeño jardin natural producto de la humbria de su interior, formado por helechos y hiedras, que le dan un aspecto muy romántico. En las paredes quedan las marcas de las estancias, y plantas que un dia tuvo la torre, y como curiosidad se deben observar las marcas que los canteros dejaron en las piedras como rubrica de su trabajo, sin duda merece la pena su visita.
Una vez recorrido su castillo solo nos queda volver  a Vilar Maior y si es posible entablar conversación con alguno de sus habitantes, gente muy hospitalaria, que no dudaran en invitar a un "vinho" en su casa,  y contar historias del lugar, como fue nuestro caso.
Esperamos que os animéis a conocer este precioso  y desconocido lugar.